Como siempre, generalizar está de más, pero... ¿no es signo la compasión de la bondad innata del ser humano? Somos capaces de ponernos en el lugar de una persona ajena a nosotros, e incluso de vislumbrar su tristeza o dolor.
Me asaltan las dudas: si nuestra naturaleza es bondadosa... ¿de dónde proviene la maldad del ser humano?
Yo creo que la bondad es innata, pero que la maldad es totalmente adquirida. ¿De dónde? Pues muy fácil: de la sociedad. Nos intentan manipular, creando seres egoístas que sólo miran por sus propios intereses. Somos corrompibles; somos débiles... sencillamente porque ELLOS (el resto del mundo), nos han hecho serlo, para que pensemos que no valemos nada por nosotros mismos, si no en conjunto.
Pero no, yo me niego a creerlo. Me niego a que me coman la cabeza, a que intenten manipular mis ideas, a que me intenten disuadir o cualquier otra cosa. No estoy aquí para obedecer; tampoco para mandar. Estoy aquí para DECIDIR. Yo decidiré mis pasos en la vida; me guiaré yo misma; me equivocaré y me volveré a equivocar, pero de ello aprenderé y seguiré adelante. Sin mirar atrás. La vida es corta; no importa lo que llevas recorrido, sino lo que te queda por recorrer. Sea mucho o poco, te pertenece sólo a ti.
Natalia G. Raimbault ©
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